Capítulo 45.

[Narra Louis]

-¡Louis cuidado!-Oigo una voz a mis espaldas.

Me giro y veo una cosa viniendo hacia mí. Obviamente no me da tiempo a apartarme ya que estaba muy cerca.

Me da.

Me agarro la cara todo lo que puedo. ¡Una maldita pelota de fútbol me dio en toda la cara!

-Tío, lo siento, en serio. ¿Estás bien?-Voz desconocida.

-¿¡Cómo quieres que esté bien si me acabaste de dar en toda la cara con una maldita pelota?! ¡Mi preciosa cara!

-Louis, pobre chaval. Seguro que lo hizo sin querer. –Niall.

-Sí, eso, lo hice sin querer, en serio, lo siento mucho. No lo hice aposta, pero es que apareciste de repente…

Me quito las manos de la cara para ver quién es ese ‘chaval’ que me dio en mi preciosa cara y cuya voz no reconozco.

Me encuentro con un tío más o menos de la altura de Niall, con unos ojos grandes y verdes. El pelo negro como el carbón, una espalda ancha y delgado.

-¿Quién eres?

-Es Daniel, el hermano mayor de Brenda. ¿A que no sabías que tenía un hermano mayor eh, eh?-Niall.

-No, no lo sabía. Yo soy Louis.- Le extiendo la mano.

Me la estrecha.

-Encantado. –Daniel.

-Igualmente. ¿Y cuando viniste? Porque al comer no estabas…

-Ah, ya. Estaba en la casa de mi hermana, ya sabes… colocando mis cosas en el cuarto que me tocó. –Se ríe.

-Ya, entiendo. –Me sale una risa floja.

Le sonrió.

-Anda, parece que ya os conocéis. ¿Dónde estabas metido Lou? –Liam.

-Ya sabes… con las zanahorias. –Le sonrío.

-Está bien, te la dejo pasar.-Se ríe- ¿Visteis a Harry? Solo falta el porqué lo conozca.

-Yo no lo vi. ¿Y también conoce a Silvia? Es que la vi subir después de comer.

-Cierto, también falta Silvia. Vete a buscarla arriba anda. Y Niall, ¿tú viste a Harry?

-Voy ahora papá.

Me encamino a subir por las escaleras.

Pero escucho la respuesta de Niall: “-Sí, lo vi afuera, con Amanda.”

¡ZAS! ¿Esa tipa que pretenderá?

[…]

Llego al cuarto de Silvia, y en vez de tocar, abro sin más. Y valla lo que me encontré…

[Narra Silvia]

Ahí lo tengo, a mi lado, mirándome con esos ojos verdes que tanto me gustan.

Cuando yo me senté como un indio en la cama, él se puso a mi lado, apoyado en la pared y con las piernas estiradas.

- ¿Qué Harry? ¿De qué tenemos que hablar?

- Pues… es que estuve pensando en nosotros, bueno no, en ti.

Espera… ¿Qué? ¿En… mi? ¿Se acordará de mí ya?

-¿Te-te acuerdas de mí?

-No es eso exactamente… -¡BUM!- Es que estuve viendo fotos nuestras, y de la manera en la que te pusiste cuando te dije en el hospital qué quién eras… pues me dio un impulso a hablar contigo.

-¿Y qué quieres que te diga? ¿Eh? ¡Si no te vas a acordar!

-¡Quiero que me digas lo que éramos tú y yo! ¡Que me digas que relación teníamos! ¡Nuestros recuerdos! Esos de los que no me acuerdo…

Me quedé callada, viendo para él. Lo tengo tan cerca… a unos pocos centímetros.

Sin más ni menos; me acerco un poco más.

Al ver que él no se echa para atrás, cierro los ojos.

Nos besamos.

Un beso dulce.

Nuestras lenguas se pelean y dan vueltas para ver quien lleva el mando.

Noto que él quiere seguir con el beso; yo tampoco quiero acabarlo.

Escucho un ruido en la puerta y un:”¡zanahorios!”.

Nos separamos rápido y vemos para Louis. Este dicho tiene la boca y los ojos abiertos, con sorpresa, normal.

Se mete dentro de la habitación y cierra la puerta.

Se apoya en ella.

-¿Qué? ¿Entonces ya te acuerdas de ella ricitos?

-No es eso exactamente…

-¿Entonces? ¿Por qué os besabais? ¡O vamos! Si nos estáis intentado hacer una broma a todos con que no la reconoces pues os he pillado! Asique parar de negarlo, por lo menos conmigo. Venga chicoooos.

-¿Qué dices Louis? ¿Qué te tomaste? ¿Te piensas que vamos a hacer una coña así?

¡Qué ocurrencias tiene este chaval!

-Bueno… entonces explicarme por qué os besabais.

-Eres peor que un niño pequeño Tomlinson. –Harry.

-Pensé que ya lo sabías, Styles.

Harry se ríe.

-Haber niños, en serio, explicarme vuestra conducta. Sí, exacto, esa que vi al abrir la puerta.

-¿Louis?

-No, no soy Louis, soy yo Silvia, Marina, la que está encargo vuestro.

Harry y yo nos miramos con una cara de: “¿Qué dice este loco?”.

-Louis, en serio, te lo explicamos cuando terminemos la conversación que teníamos. Tú no digas nada de lo que viste. ¿Vale? –Harry.

-Ya, terminar vuestra conversación…. –Se acerca a la puerta, ya que estaba delante de la cama- Pues antes de irme, deciros que papá Liam me ha mandado a deciros que hay abajo el hermano de Brenda, que solo faltáis vosotros para conocerlo. Por vuestro bien bajar ahora a presentaros y después subir a terminar vuestra “conversación”. Luego os traigo condones tranquilos. –Sale y cierra la puerta.

Harry y yo nos miramos otra vez y nos reímos. Si es que este Louis…

-Bueno, ¿Bajamos y luego volvemos a subir? –Harry.

-Claro.

Me levanto, pero él me tira de la muñeca haciendo que me caiga encima de la cama.

Se pone encima de mí.

-¿Piensas que el beso de antes no me hizo sentir nada?

Ahí está, derritiéndome otra vez. Él encima de mí, muy cerca de mi cara, hablándome bajo y lento. Con esa voz tan sexual que tiene.

-Pu-pues… tú sabrás. Espero que sí que te hiciera.

-Pues claro que me hizo. Me acordé de ti. Bueno no exactamente… -niega con la cabeza- es decir, me vinieron como unas imágenes de ti y de mi de hace tiempo.

-Entonces… ¿te acuerdas de nuestro pasado y no de lo último que vivimos?

-Exacto. Igual tiene que ser todo poco a po..

Le corto el habla besándolo.

Tan cerca que lo tenía, no me podía aguantar.

Nos dimos la vuelta y esta vez soy yo la que está encima del.

Al terminar de besarnos le doy un beso en la nariz y me levanto.

-Vamos, que papá nos va a echar bronca. Después volvemos a subir.

Asiente con una sonrisa y se levanta.

Salimos por la puerta.

-Espera. Bajo yo y después de un minuto baja tú, ¿vale? Para que no empiecen a hacernos un interrogatorio digo.

-Está bien. Venga ve.

Le sonrío y bajo.

[…]

-¡Silvia! Al fin bajas.

-¡Liam! Es que estaba haciendo unas cosas.

-Ya, ya nos dijo Louis.

Busco de inmediato la cara de Louis. Él se ríe. No puede ser que se lo dijera…. ¡yo lo mato!

-¿Pero ya lo terminaste de hacer? Es decir, ¿terminaste ya de recoger todo tu armario?

-¿Mi arma…? Ah, no, no. Aún me queda un poco.

Buuf, ¡menos mal!

-¡Harry! Valla, bajáis los dos casi iguales. Bueno, así os presento juntos.  Venir los dos. Niall, vete a llamar a Dani.

-Voy papi voy.

De ahí a 2 minutos venía Niall con un chico-supongo que será ese tal Dani-, Brenda y Amanda.

-Bien bien, ya estáis aquí.

-¡Dios Liam! Cómo estás. ¡Ni que sea tan importante que conozca a todos!

-Hay, ¡cállate Zayn! ¡Déjame hacer lo que quiera!

-Oooh…. Pelea entre papi y mami.

-Louis, ¿y quién sería la madre?  ¿Zayn, no? –Niall.

-¿Qué? Oh, no no. Yo sería el padre.

-Bueno, nunca se sabe que tenéis ahí abajo…

-¡Beeeeeel! ¡Diles algo!

-Chicos, no digáis bobadas. Zayn tiene claramente un pene.

- Oooooh… ¡que Bel ya lo vio!- Esta se sonroja.

-Bueno ¿qué? ¿No nos ibais a presentar? Es que para hablar de si Zayn tiene pene o no pues… no me interesa la conversación, la verdad.

-Cierto, cierto. Haber, Dani –señala para él- estos son: Silvia –Nos damos dos besos con un “encantada/o”- y este Harry –se estrechan la mano y se dicen “encantado”-.

-Bueeeno… lo siento, pero yo tengo que subir para arriba, a terminar de ordenar el armario.

-Sí, bueno, y yo tengo que terminar de hacer unas cosas que estaba haciendo.

Acto seguido, Harry y yo subimos para arriba. A mi cuarto.

Entramos dentro y cierro la puerta con llave.

Él se me queda viendo.

-La cierro para que no pase otra vez lo mismo que con Louis.

Él asiente.

Va a la radio y la enciende. Ahora me quedo yo viendo para él.

-Es para que si se ponen en la puerta a escuchar. No oigan nuestra conversación.

Le sonrió y asiento.

-Pensé que eras más tontito. –Le saco la lengua.

Se ríe.

Nos sentamos otra vez en la cama.

Esta vez me siento yo en la cabecera de ella, encima de la almohada, y él contra la pared. Otra vez con las piernas estiradas. Las mías están por encima de las del.

-Bueno…. Dime, ¿cómo nos conocimos? ¡Quiero saberlo todo!

-¿Pero no era que te acordabas de todo el principio nuestro?

-Me acuerdo de momentos que vivimos, así, por el medio. Osea, antiguos, pero no todo el principio justamente….

-Ah vale. Pues nos conocimos en el instituto… ¿Qué quieres que te diga? Estábamos en la misma clase. Tú delante de mí.

-Sí… cierto. Ya me acuerdo. Es que… me vas diciendo y me voy acordando, ¿sabes?

-Y si… ¿vas recordándolo poco a poco? Es que… el médico me dijo que te tenías que acordar por ti mismo. Que yo no te dijera nada. Y si te decía pues que tenía que ser poco a poco.

-¿Te dijo eso el médico? –Asiento- Pues... bueno, vale. Pero ayúdame.

-¿Cómo?
-Bésame.







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GRACIAS A LAS QUE ESTAIS AHÍ, LEYENDOME AÚNQUE TARDE, DE VERDAD. SE AGRADECE ♥